Obituary of Concepcion G Valdez
Please share a memory of Concepcion to include in a keepsake book for family and friends.
DOB 10/11/1963
DOD 08/18/2024
Written and provided by family
In Loving Memory of Our Beloved Concepcion G. Valdez Jr.
Today we’ve gathered to celebrate the life of Concepcion G. Valdez Jr., a devoted son, husband, father, and grandfather, who went to be with the Lord on August 18, 2024. Born on October 11, 1963, in Fresno, California, our father, who everyone affectionately knew as Chon, was the youngest of nine children—a treasured gift to his parents, Concepcion and Aurelia Valdez.
Our dad’s life was a beautiful tapestry woven with love, faith, and an unyielding to family. He is survived by his loving siblings: Guillermina Martinez, Raquel Rodriguez, Alejandrina Garza, Maria de la Luz Galvan, Maria Aurelia Garza, and Juanita Vera. He is now reunited in heaven with his siblings, Gonzalo Valdez and Olga Irma Garcia.
Growing up in San Benito, Nuevo León, Mexico, Dad cherished his childhood, filled with the warmth of family and the simple joys of life in a small town. He completed his elementary and high school education there, and at just 15 years old, he made the profound decision to be baptized—a reflection of his deep and abiding faith, which would guide him throughout his life.
Encouraged by his parents and siblings, Dad pursued higher education at the
Autonomous University of Nuevo León, where he graduated in 1985 with a degree in Systems and Administrative Engineering. It was during these formative years that he met the love of his life, our beautiful mom, Emma Dolores. Their love story blossomed, and on December 26, 1986, they embarked on a lifelong journey together, building a home filled with love, laughter, and unwavering support.
Together, they raised three children who were the pride of his life: Kristine Alexis(married to Jonathan Madera), Concepcion “Shon” III (married to Amy Valdez), and Karissa Amparo (married to Brandon Montgomery). As time passed, Dad's heart expanded even more with the arrival of his grandchildren—Alaina, Jayve n, Jace, Avery, Jeremiah, Alora, and Shonny. Each one brought a unique joy to his life, and he cherished every moment spent with them.
Dad was not just a family man; he was a visionary entrepreneur whose hard work and determination shaped the lives of many. He started his career at Johnson Controls in Reynosa, Tamaulipas, where he quickly became known for his dedication and integrity. But his dreams were even bigger. In 1993, with nothing more than a single truck and an unshakeable belief in himself, he founded his own trucking company. Through sheer determination and tireless effort, Dad grew that small company into a thriving enterprise with a fleet of 28 trucks. He became a trusted partner to local farmers, helping them transport their crops with the care and reliability that were the hallmarks of his business. His journey from a humble beginning to a successful entrepreneur is a testament to his unwavering dedication, perseverance, and commitment to excellence.
Yet, despite his success, Dad never let go of what truly mattered—his family and his faith. He was a man of immense kindness, always ready to lend a helping hand or offer words of encouragement. His heart was as big as his dreams, and he was known for his generosity and the personal connections he built with everyone he met. He brought a personal touch to his work, naming each of his semi-trucks with memorable names that reflected his playful spirit. He took great pride in introducing us, his children, to the people who were integral to his business, teaching us the value of relationships that went far beyond mere transactions.
In March 2023, after successfully transitioning the family business to us, his children, Dad faced one of the greatest challenges of his life. Diagnosed with stage 4 pancreatic cancer in July 2023, he met this battle with the same bravery and determination that defined his entire life. Even in the face of such adversity, he never wavered, promising that he would fight to the very end.
Though his dream of returning to Mexico to finalize the home he lovingly rebuilt for us, his family, was left unfinished, Dad’s life was a testament to love and devotion. Surrounded by those he loved, Dad left this world to join his Savior, leaving behind an enduring legacy that we will cherish forever.
As we gather to say goodbye, we take comfort in knowing that his influence and love will continue to guide us for generations to come. Rest in peace, Dad. Your remarkable journey and the love you shared with us will never be forgotten. While our hearts ache with the loss, we find peace in knowing you are now in the arms of our loving Savior, Jesus Christ. You have finished your race, Dad, and you did so with grace, strength, and an unshakable faith.
We love you, always and forever.
En Memoria de Nuestro Querido Concepción G. Valdez Jr.
Hoy nos hemos reunido para celebrar la vida de Concepción G. Valdez Jr., un dedicado hijo, esposo, padre y abuelo, que pasó a estar con el Señor el 18 de agosto de 2024. Nacido el 11 de octubre de 1963, en Fresno, California, nuestro padre, a quien todos conocían cariñosamente como Chon, era el menor de nueve hijos, un orgullo y alegría para sus padres, Concepción y Aurelia Valdez que en paz descansen.
La vida de nuestro papá fue una hermosa historia de amor, fe y una apreciación especial por la familia. Le sobrevive por sus hermanos queridos: Guillermina Martínez, Raquel Rodríguez, Alejandrina Garza, María de la Luz Galván, María Aurelia Garza y Juanita Vera. Y se une en eterna paz a sus hermanos, Gonzalo Valdez y Olga Irma García.
Durante su infancia en San Benito, Nuevo León, México, papá disfrutó su niñez, llena del calor familiar y las simples alegrías que solo se viven en un pueblo pequeño. Completó su educación primaria y secundaria en pueblos cercanos a San Benito, y a los 15 años decidió dar un paso muy importante en su vida, tomando la decisión de bautizarse, reafirmando su fe en el Señor Jesús, que lo guiaría durante toda su vida.
Animado por sus padres y hermanos, papá asistió a la Universidad Autónoma de Nuevo León, donde se graduó en 1985 con un título en Ingeniería de Sistemas y Administración. Fue durante estos años que conoció al amor de su vida, nuestra hermosa mamá, Emma Dolores. Su historia de amor floreció, y el 26 de diciembre de 1986, emprendieron una vida juntos, construyendo un hogar lleno de amor, risas y mutuo apoyo.
Juntos, criaron a tres hijos que eran el orgullo de su vida: Kristine Alexis
(casada con Jonathan Madera), Concepción III, mejor conocido como "Shon" (casado con Amy Valdez) y Karissa Amparo (casada con Brandon Montgomery). Con el tiempo, el corazón de papá se expandió aún más con la llegada de sus nietos, Alaina, Jayven, Jace, Avery, Jeremiah, Alora y Shonny. Cada uno de ellos trajo una alegría única a su vida, y él atesoraba cada momento que pasaba con ellos.
Papá no era solo un hombre de familia; era un visionario empresario cuyo trabajo duro y determinación moldearon la vida de muchos. Comenzó su carrera en Johnson Controls en Reynosa, Tamaulipas, donde rápidamente se hizo conocido por su dedicación e integridad. Pero sus sueños eran aún más grandes. En 1993, con nada más que un solo camión y la fe en Dios que nunca le faltó, fundó su propia empresa de camiones.
A través de la determinación y el esfuerzo incansable, papá convirtió esa
pequeña empresa en una empresa próspera con un equipo de 28 camiones. Se convirtió en un socio de confianza para los agricultores locales, ayudándoles a transportar sus cultivos con cuidado y responsabilidad, como si fueran sus propias cosechas. Su trayectoria, desde un humilde comienzo hasta un empresario exitoso, es un testimonio de su dedicación, perseverancia y compromiso con la excelencia.
A pesar de su éxito, papá nunca dejó de lado lo que realmente importaba,
su familia y su fe. Era un hombre de inmensa bondad, siempre dispuesto a prestar una mano u ofrecer palabras de aliento. Su corazón era tan grande como sus sueños, y era conocido por su generosidad y las conexiones personales que estableció con todos los que conoció. Puso un toque personal en su trabajo, nombrando cada uno de sus camiones y hasta los choferes, con apodos que reflejaban su personalidad chistosa y ocurrente. Se llenaba de orgullo cuando presentaba sus hijos a las personas con las que trabajaba, enseñándonos el valor de las relaciones que iban más allá de simples transacciones.
En marzo de 2023, después de haber transferido con éxito el negocio familiar a nosotros, sus hijos, papá enfrentó uno de los mayores desafíos de su vida cuando, en julio de 2023, le diagnosticaron cáncer de páncreas ya avanzado en su 4ta y última etapa. él siempre enfrentó esta batalla con la misma valentía y determinación que lo identificaron toda su vida. Incluso ante tal adversidad, nunca se rindió, prometiendo que lucharía hasta el final.
Aunque su sueño de regresar a México para finalizar la casa que reconstruyó con amor para nosotros, su familia, quedó sin terminar, la vida de papá fue un testimonio de amor y devoción. Rodeado de aquellos a quienes amaba, papá dejó este mundo para unirse a su Salvador, dejando atrás un legado duradero que atesoraremos para siempre.
Al reunirnos para despedirnos, encontramos consuelo en saber que su influencia y amor continuarán guiándonos por generaciones venideras. Descansa en paz, papá. Tu marca en este mundo y el legado que nos dejaste, nunca serán olvidados. Aunque nuestros corazones sienten el dolor de tu partida, encontramos paz en saber que ahora estás en los brazos de nuestro amado Salvador, Jesucristo. Has terminado tu carrera, papá, y lo hiciste con gracia, fortaleza y una fe inquebrantable.
Te amamos, siempre y para siempre.
To plant a beautiful memorial tree in memory of Concepcion Valdez, please visit our Tree Store